El paradigma clásico y hegemónico acerca del campo de la comunicación (propio de la modernidad), reduce el fenómeno de la comunicación meramente a un aspecto tecnológico: la comunicación = medios de comunicación.
Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que antes de que la comunicación adquiera el carácter de mediático, la comunicación fue, es y será un fenómeno social, específicamente humano.
Teniendo esto en claro, tenemos que tener en cuenta que la comunicación implica lo que decimos, y lo que no decimos. Por ejemplo, un niño que usa un guardapolvo blanco, nos está diciendo sin palabras que asiste a un establecimiento educativo público.
Llevando esto al escenario que nos compete, las Pymes, tenemos que recordar que todo comunica: el logo, el pakaging, los membretes, los colores, los espacios, las paredes, lo que se dice, lo que no se dice, si tenemos un lugar físico o no, la entrada, los carteles, las publicidades, etc.
Ahora bien, lo que no se comunica no se ve, por lo tanto es como si no existiese. Debemos pensar qué concepto de marca queremos transmitir, queremos comunicar, y eso debe coincidir en todos los canales de comunicación que tengamos.
La PyME tiene que tener en claro el concepto de marca a comunicar, ya que expandir el negocio al mundo digital, es abrir ventanas de comunicación, en donde vamos a encontrar un montón de consumidores. El concepto es lo que va a terminar estableciendo nuestro posicionamiento.
Es importante que miremos y pensemos, si estamos conformes con la expresión de la marca en todos los medios y canales en los que está apareciendo.
Esto es clave, porque si yo hablo de una manera, pero luego entrego un presupuesto en una hoja sin membrete o que tiene estética distinta a la web, son pequeñas acciones que terminarán haciendo ruido en la cabeza de nuestros consumidores.
¿Tu empresa tiene en claro que quiere comunicar? ¿De qué manera?, ¿Por cuáles canales?. ¡Dejanos tus datos y te ayudamos!